En este nivel de entrada se trabaja la relación con el perro mediante ejercicios básicos de obediencia y la introducción del agility.
En las primeras sesiones (nivel A) la clase se centra más en la relación con nuestro perro. Se trata de lograr captar su atención para que pueda caminar a nuestro lado, sin estar pendiente de todo lo que le rodea ni ir tirándo de nosotros hacia dónde el quiere y que aprenda algunas órdrenes básicas como sentarse o tumbarse. En la parte del agility se van introduciendo los obstáculos individualmente y se plantean pequeñas secuencias con saltos o algún tunel para mantener la atención del perro en su paso por el circuito. En este nivel es normal que nosotros mismos tengamos que superar los saltos junto a nuestro perro.
Pasamos al nivel B cuando ya tenemos un cierto control sobre el perro al caminar con él y éste ha aprendido las instrucciones básicas de obediencia y sabe realizarlas junto a nosotros. En este nivel las sessiones de obediencia son más cortas porquue el perro aprovecha más el tiempo y practicamos los ejercicios de espera manteniendo una posición y trabajando la separación del guía. En agility pasamos a secuencias más largas, ya sin realizar nosotros los obstáculos y trabajamos especialmente la zona de contacto de la rampa y los túneles. Podemos iniciar los ejercicios de slalom abierto y, en algún caso, plantearnos realizar algún tramo sin correa.
El paso entre estos dos niveles no es rigido, como comparten horario de clase los alumnos se distribuyen cada día según su nivel de evolución y los ejercicios que vayan a plantearse en esa sesión.