Si no se gana, al menos se aprende

Y allí estábamos, a las 8:30 de la mañana, en El Prat de Llobregat, con un frío que nos llegaba hasta los huesos… Expectantes de que nuestras futuras campeonas peludas (las tres eran nenas) se concentren lo suficiente como para terminar las pistas sin fallos. ¿Acaso había un lugar mejor?

Janina lo tenía claro: su objetivo para esta competición fue mantener a Nona conectada a cualquier precio y ha salido a la pista con un juguete, auto eliminándose. Una decisión valiente, que hace honor a una guía que sabe cuando es el momento para hacer un pasito para atrás para poder seguir adelante.

Clowdy sigue en rebeldía en cuanto al slalom «a la primera» en las competiciones (en casa lo hace bien), lamentablemente este fue el obstáculo que llevó al binomio a la eliminación en la primera manga. En cambio, la segunda pista fue una grata sorpresa para Olga, que estaba segura que Clowdy se iba a negar a hacer el balancín y la pasarela, ¡pero nada más lejos de la realidad! Lastima que se eliminaron por acumulación de rehúses, debidos a unos despistes de Clowdy (es que la pista olía demasiado bien).

Brisa, como es de costumbre, estuvo mas compenetrada con el mundo exterior que con Eugenia, y una parte de ambas pistas las hizo andado… Literalmente. En la primera manga se pudo concentrar un poco mas, y la sacó a cero. En cambio, fue eliminada de la segunda: resulta que a su guía le cuesta aprender el concepto de «lanzar y recoger», la lanza, y luego… bye-bye. En fin, eliminadas (mal)ejecutando un tal german.

Curiosamente, las tres, Nona, Clowdy y Brisa en algún momento han perdido la conexión y han ido a oler la pista, lo que se llevó de cabeza a las tres guías. Quizás, son las cosas de hierba artificial, una novedad para las tres perritas.

Conclusiones: el frío se combate con el chocolate caliente ¡suerte del bar solidario!, la hierba artificial no resbala si llevas un calzado adecuado, y si no se gana, al menos se aprende… Seguiremos aprendiendo y ganando experiencia, ¡que no es poco!